Entiendo perfectamente que el niño esté hecho un lío, ya que primero le estamos diciendo como debe de hacer las cosas y luego, le decimos elige. El niño ante esta situación no sabe que hacer e incluso ni el significado de la palabra elegir. De modo que, conforme van pasando los años nosotros, los adultos, convertimos al niño en una persona tímida e insegura de sí misma, una persona que no confía en sus propias decisiones y tiene miedo a hacer el ridículo delante de los demás. Esa persona se sentirá más segura cuando alguien le de opinión acerca de su trabajo o decisión tomada.
Desde mi perspectiva pienso y creo que a los niños/as debe de enseñársele desde pequeños a eligir lo que más le guste y el modo de hacer las cosas, así se podrá desarrollar en ellos una gran motivación y autonomía para que tomen sus propias decisiones, para que se sientan seguros de sí mismos y sobre todo, para que confíen en ellos mismos y en lo que deciden, piensan opinan etc.
En resumen podemos decir, que en los niños pequeños es de suma importancia permitirles que se expresen y elijan con libertad. Sin que nadie esté encima de ellos diciéndole esto así no, mejor así. Porque esto les resta autonomía y falta de interés por la tarea que estén realizando además de, desmotivarles.